Algunas empresas alrededor del mundo cuando le dan vida a su marca dejan de lado algo muy importante, el manual de marca.
El trabajo en la identidad de una marca no termina una vez que la empresa ha establecido su personalidad. El branding es una entidad versátil, que se utiliza en múltiples canales de comunicación e incluso puede ser utilizada por personas ajenas al negocio. Entonces, ¿cómo evitas que tu identidad se quede a medias?
Los manuales de marca hacen precisamente eso, protegiendo y promocionando la identidad de la marca. Sirven de referencia para las reglas básicas sobre el correcto uso de la imagen de la empresa.
¿QUÉ ES UN MANUAL DE MARCA?
Un manual de identidad es un documento, que puede ser impreso o digital, donde se compilan un conjunto de reglas o pautas visuales para una marca. El manual describe el uso de todos los signos gráficos y sus posibles variaciones, como el color, el tamaño, las tipografías, la iconografía, los patrones y las texturas asociadas con una marca.
El manual también incluye a menudo ejemplos gráficos del uso correcto e incorrecto de la marca, el logotipo y sus componentes. Sin embargo, no solo explica el uso específico de cada elemento, sino que también deja claro qué no hacer: ángulos incorrectos, rotaciones, distorsión de la tipografía, uso del logo sobre un fondo, etc.
¿QUÉ debe incluir un manual de identidad?
Todos los manuales de identidad de marca deben tener seis elementos:
Tabla de contenido: Una lista pequeña y muy funcional del contenido del documento.
Introducción: Breve resumen para dar contexto al lector sobre el objetivo del manual.
Estándares: Debe ser una referencia explícita en cuanto a la construcción e implementación del branding gráfico de la empresa.
Identidad: Debe incluir elementos y recursos que ayuden al logo a lograr un branding poderoso.
Aplicaciones: Debe explicar todas las formas en que se pueden utilizar los diseños de la marca, desde papelería, rotulación, merchandising, iconografía, etc.
Glosario: Definiciones de términos de diseño gráfico que se han utilizado en el manual y que el lector podría no estar familiarizado.
¿CÓMO se crea un manual de marca?
Es imposible encontrar una plantilla de manual de marca universal, ya que cada marca crea su manual a su propia imagen, son documentos íntimos que pueden variar enormemente de una empresa a otra. Sin embargo, hay algunos aspectos que se encuentran en la mayoría de los manuales, como las instrucciones sobre el logo, colores y fuentes, cómo pronunciar o escribir las marcas e indicaciones sobre el tono de voz de la empresa.
Las versiones positiva (con la combinación estándar de colores) y negativa (con los colores invertidos) del diseño.
La paleta de colores.
Las dimensiones mínimas, más allá de las cuales no se puede reducir más.
Su posición en el espacio. Por ejemplo, ¿se puede rotar?.
Su posición en comparación con las letras, y las proporciones a mantener entre el logo y el texto.
El resto del contenido debe evaluarse caso por caso. Sin embargo, te diremos algunos consejos generales que vale la pena tener en cuenta a la hora de crear tu manual:
Debe ser coherente con la marca, utilizando los colores, fuentes, imágenes y tono de voz de la marca.
Debe ser detallado, lo más explicativo posible.
No debe considerarse inamovible. Tras cualquier reposicionamiento de la marca, el documento se puede volver a consultar y modificar.
Debe ser claro y conciso. Esto no significa que necesariamente deba ser breve, pero el contenido debe ser sencillo y comprensible.
Si el manual es extenso y está dividido en diferentes secciones, es importante incluir un índice para que las personas puedan encontrar la información que necesitan al instante.
Debe estar lleno de imágenes explicativas y lleno de ejemplos. Una imagen vale más que mil palabras.
Para finalizar ya sabemos qué es un manual de marca, un documento que reúne todos los elementos de una marca y sus diferentes aplicaciones. Nos va a permitir que la marca pueda ser clara, coherente y entendible independientemente de dónde la veamos aplicada, ya sea en las redes sociales o en un poster.
Cuando disponemos de un manual de marca, este nos ahorra tiempo, pues ya sabemos exactamente cómo incorporar los elementos de la marca, tanto los gráficos como los de contenido, en nuevas aplicaciones.
